Es un tipo de filtración mediante el cual se hace pasar un líquido a baja presión (entre 20 y 100 psi) a través de una membrana, que retiene sólidos suspendidos y partículas de alto peso molecular, mientras que el agua y los solutos de bajo peso molecular atraviesan la membrana.
La ultrafiltración retiene partículas mayores a 0.03 µm, por lo que elimina sólidos suspendidos, bacterias, virus, organismos resistentes al cloro, endotoxinas, orgánicos y más para producir agua de alta calidad con logrando índices de turbidez inferiores a 0.2 NTU.